Aprobada la licitación de la variante Alcañiz

La obra que llega 20 años tarde, como muchas cosas en Teruel, sale a concurso por algo más de 35 millones de euros. Durante estas dos décadas accidentes de tráfico, atascos a diario y en los últimos meses hundimientos en las vías urbanas por el constante paso de un tráfico propio de dos carreteras nacionales por calles de origen medieval, diseñadas para el paso de carros con caballerías.

La variante arrancará en una zona abrupta conocida como Corral Nuevo. Debido al descenso importante de nivel desde este punto hasta el cruce con el río Guadalope, será necesario construir dos estructuras, una para la intersección sobre la carretera de Castelserás y un segundo viaducto para el cruce sobre el cauce fluvial. El trazado atravesará la huerta de El Chupillo y la Cruz de la Tierra Blanca, donde existe una antigua laguna endorreica desecada en épocas remotas.El trazado acaba conectando con la actual carretera N-232 cerca de la intersección con la N-420 que llega de Calanda y Teruel, en el paraje denominado Venta de la Panolla.

La variante tiene en cuenta los accesos a una amplia red de caminos que conducen a una gran cantidad de fincas de recreo y que generan un importante tráfico local. Según informa el Ministerio de Fomento, esta circunvalación ha sido proyectada para que en un futuro sirva como una de las calzadas de la carretera en un posible desdoblamiento de la misma.